Jorge Omar Volpe Stessens director del Museo de Fotografía Fernando Paillet presenta la exposición auspiciada por la Embajada de Alemania en Buenos Aires: Cartes de visite: recuerdos de la inmigración alemana de mediados del siglo XIX en Argentina





El ICOM  organizó el "Día Internacional de los Museos" de este año alrededor del tema "Museos (memoria + creatividad= progreso social)”. En ese contexto los museos son depositarios y regentes de la riqueza de nuestra herencia patrimonial y esta, asociada a la inventiva y vitalidad con las que el sector museístico ha trabajado estos últimos años, son hoy los bastiones de los institutos museísticos. Conciliar su misión tradicional de conservación de la memoria con la creatividad necesaria para su renovación y el desarrollo cultural del público, esta es la evolución que los museos se enfocan en promover con la firme convicción que su presencia y sus acciones pueden transformar la sociedad de manera constructiva. 
Siguiendo esta consigna y en conmemoración del Día Internacional de los Museos y en celebración por el 10° Aniversario del Museo de Fotografía Fernando Paillet, nos orgullecemos en presentar “Cartes de visite: recuerdos de la inmigración alemana de mediados del siglo XIX en Argentina” que reúne  retratos de 50 fotógrafos alemanes con estudios en aproximadamente cuarenta ciudades, entre ellas Múnich, Berlín, Hamburgo y Colonia.
Antes de la invención de la fotografía, las personas interesadas en conservar una imagen de su aspecto físico y su condición social debían recurrir a los dibujantes, pintores o grabadores. Sin embargo, no todos los posibles clientes contaban con los recursos suficientes para acceder y conservar su retrato; incluso en los primeros años de la fotografía, los retratos en daguerrotipo fueron inaccesibles para la mayoría de la población, hasta que los avances tecnológicos en la fotografía del siglo XIX hicieron posible obtener un negativo en una placa de vidrio. Según el especialista inglés Robert Leggat: “Esta técnica, que se conoce con el nombre de colodión húmedo, es el proceso logrado hacia 1851 por Frederick Scott Archer. Mediante el mismo se podían reproducir las fotografías en albúmina de una forma más rápida e ilimitada en papel de tonos sepia.  En Francia, el fotógrafo André Disderi patentó en 1854 la manera de realizar 12 fotografías a partir de un único negativo; esto provocó que el precio de cada impresión se redujera en un 90%. El proceso consistía en adaptar las cámaras fotográficas con varios objetivos, 6, 8 y hasta 12 en algunos casos. Esta innovación le permitió impresionar, en la misma placa, donde antes sólo cabía una única imagen, hasta 12 pequeñas fotografías de cerca de 9 x 6 cm. Así patentó lo que llamó carte de visite”.
La muestra consiste de 80 cartes de visite (tarjetas de visita) que abarcan los mediados y fines del  siglo XIX y que por su variedad y originalidad presentan aspectos poco conocidos de la inmigración alemana de aquellos años. Imágenes de hombres, en su mayoria campesinos, elegantemente vestidos, en general con trajes oscuros, camisas blancas, moños o corbata, algunos con sombreros y gorras de época;  Uno o dos hombres vestidos de etiqueta. Damas con vestidos de falda larga con la típica estructura de los trajes de la belle époque, la mayoria vestidas con mucha elegancia y simplicidad. Otras fotografías nos muestran niños con cara de adultos pequeños, nenas con trenzas, muñecas de trapo y elegantes vestidos con moños, o simples ropas campesinas.  Muchachos con libros y niños con juguetes de hojalata.  Rostros y miradas de personas que nos dicen que, a pesar de todo, valió la pena hacer esas largas travesías en barcos, trenes y caballos. Además, en el costado izquierdo de cada una de las fotografías se encuentra detallado el nombre del fotógrafo, mientras que en el costado derecho da a conocer el nombre de la ciudad y la dirección del estudio fotográfico donde fue tomado el retrato. A su vez, en el dorso se  puede apreciar la publicidad del estudio fotográfico.
Como todos saben el fotógrafo Fernando Paillet tambien tenía sus raíces alemanas ya que su  bisabuelo, de apellido, Zimmermann, fue parte de una de las familias fundadoras de la ciudad de Esperanza. Vale la pena recordar que Esperanza, fundada en 1856, fue uno de los más importantes movimientos migratorios grupales en el país, junto a la migración de los alemanes del Volga en Entre Ríos (1877). En esa época, hombres, mujeres y niños, dejaron sus aldeas, sus pueblos y ciudades, por razones económicas, políticas o religiosas, y se desplazaron a la Argentina en buques a vapor o a vela, pagando pasaje de segunda o tercera clase, o teniendo el viaje pagado por cuenta de la Republica. Sarmiento decía en 1847: "Los inmigrantes alemanes son muy particularmente deseados por los nacionales, por su honradez proverbial, sus costumbres laboriosas y su carácter pacífico y tranquilo". En 1876 durante la presidencia de Nicolás Avellaneda, se sancionó y promulgó la ley no. 817, la primera ley en regular la inmigración y colonización en el territorio argentino. La ley constaba de 121 capítulos, la mitad de ellos dedicados a la inmigración y la otra mitad a la colonización.
Muchos alemanes, al llegar a nuestro país, fueron alojados provisoriamente en los Hoteles de Inmigrantes  donde contemplaban las imágenes de los familiares queridos retratados en una o varias cartes de visite que traía entre sus pocas cosas. Hoy en la Argentina la mayoria de esas niñas retratadas en sus pueblos originarios fueron  madre, abuela y posiblemente bisabuela de argentinos.
En todo el continente europeo casi todos los grandes estudios fotográficos aplicaron la técnica de André Disderi. Gracias a su reducido precio las tarjetas de visita se popularizaron en los estudios fotográficos de Alemania y, por mucho menos que el precio de un daguerrotipo, podían comprar hasta una docena de tarjetas para repartir entre familiares y amigos. También sirvieron como tarjetas de presentación en la búsqueda de trabajo mostrando en la fotografía el oficio del retratado. Captadas por cada uno de los diferentes objetivos de la cámara, eran  pegadas en cartulinas rígidas que medían 10 cm por 6 cm. La mayoría decoradas al dorso con letras doradas o plateadas, logos, premios logrados y publicidad de los estudios fotográficos.
Casi todos los inmigrantes, por un motivo o por otro, trajeron a la Argentina las tarjetas de visita donde se popularizaron enormemente y fueron entre los años 1865 y 1870 el único proceso fotográfico utilizado por los estudios fotográficos en Buenos Aires. Fotografías que fueron sacadas hace más de un siglo y medio en Alemania de un arte que fue desapareciendo cuando la firma inglesa Windsor & Bridge Co. popularizó otro formato que gozó de mayor éxito: el formato Cabinet, de 10x15cm.
Al  visitar la exposición queremos invitarlos a reflexionar sobre el contexto histórico, político, social de ambos países en aquellas y estas épocas. Así descubrimos, entre  otras cosas, algunas ciudades alemanas que se transformaron en campos de concentración del régimen nazi, otras que han modificado sus nombres y como algunas de ellas han pasado a formar parte de otros países, la mayoría después de la segunda guerra mundial. Y en Argentina recordar a la familia Oesterheld, Oppenheimer, Bauer, Elbert, Thanhauser, Favre, los hermanos Strien…… en total más de 95 alemanes o descendientes de alemanes que fueron víctimas del terrorismo de Estado de los años 70.
Esta exposición revive un momento pasado con detalles que nos trasladan en el tiempo y la historia, es una invitación para reflexionar, descubrir, como así también admirar y valorar, los contextos históricos, políticos, sociales que caracterizaron la inmigración de mediados del siglo pasado. Jorge Omar Volpe Stessens
Auspicia: Embajada de Alemania en Buenos Aires